martes, 11 de diciembre de 2007

Pepe Cagarro

Vaya, vaya, vaya.
Yo que pensaba que estabas desaparecido y resulta que te estás tirando a la reciente esposa (llevan dos meses casados) de Ramiro Lapiedra (director de cine porno con demasiado dialogo para mi gusto).
¡Qué pillastruelo!, ¡que truhán!, hay que ver lo mal que me cáes.
Tuviste una época, al princípio de tú carrera, en la que me parecías un tipo divertido, ingenioso, con un ojo clínico para descubrir talentos. Quién no se acuerda del entrañable "Krispín Klander", del mordáz "Pepelu" o de la grotesca "Veneno" (¡digooo!). Luego, sin embargo, te dedicaste a ser el leñador de los árboles caídos llegando a tal punto que te "chaparon" el programa según tú por cuestiones políticas aunque para mí que fué por la verguenza ajena que producías.
Más tarde te metíste en un berenjenal de mil pares de cojones presentando el puto "Gran Hermano", programa que ni siquiera la pedante "pseudo-rojera" de Mercedes Milá ha conseguido camuflar de digno.
Desde entonces te había perdido la pista, salvo por tus apariciones en el colorín acompañando a la buenorra de turno. Hasta hoy que al parecer eres el causante de la ruptura del matrimónio de uno de los hermanos Lapiedra y su mujer.
No está mal tú vida, ¡pajarín!. Sin currar (pero con pasta) y cepillándote a todo lo que se menea.
Te envídio, por eso mismo te voy a recomendar una frase de Emilio Aragón (Milikito para los amigos) :
"Menos Samba e mais Traballá", ¡cabrón! (lo último es mío).

No hay comentarios: