El huevo de Colón

Uno de los síntomas inequívocos de que te estás haciendo mayor es que no sólo piensas que todo lo inventado en tú generación es lo mejor, sino que además lo dices. LLegando incluso a hacer una cruzada para defender todo lo que te hízo felíz en tu niñez, adolescencia y juventud. No suelo ser de los que hacen esto, más que nada por no revelar una edad cada día más aparente, pero es que ya me están tocando mucho los cojones.

La televisión actual es sin lugar a dudas una puta mierda. No tiene nada que ver con la que yo me crié. Aquella trataba de ser divertida, amena y por qué no, educativa. Recuerdo con añoranza programas como "La bola de cristal", "Tocata", "Sabadabadá" (tigres, leones), "Miami antivicio", "Un,dos,tres", pero por encima de ellos echo de menos "El huevo de Colón".

Lo presentaba ese maravilloso "showman" llamado Javier Gurruchaga y juro que llegaba a encandilarme. Me hipnotizaba con sus personajes, incluso hacía de sus propios padres (impresionante Honorato Gurruchaga). Tenía un concurso en mitad del programa llamado "El huevo es oro" con una sintonía que todavía hoy canto en las noches de juerga (huevo, huevo, huevo, huevo,huevo, ... huevo es orooooo). Se atrevía con unas entrevistas fantásticas a gente tan dispar como Camilo José Cela, donde le ofreció una palangana para que hiciese su famosa absorción de liquidos por via anal, o al doble enano de Felipe Gonzalez con quién acabó besándose torrídamente.Un programa de entretenimiento puro y duro.

Compárenme esto con la producción actual de tv y diganme si no es para cagarse en Dios, la virgen y los 12 apóstoles.

Cuánto daño a hecho Berlusconi a este país.